¿Podrá realmente el transhumanismo lograr sus objetivos?

He decidido estudiar uno por uno los objetivos del transhumanismo y reflexionar acerca de si son factibles y si son verdaderamente beneficiosos para toda la humanidad. 


La tesis de esta disertación se basa en que el transhumanismo no es capaz de cumplir sus propuestas. Además, no todas ellas resultan favorables para todos los individuos ya que hay que tener en cuenta el nivel socioeconómico, la salud mental y la fuerza de voluntad de cada persona entre muchas otras cosas.


Primeramente, hablaré sobre el objetivo de alcanzar la super inteligencia, es decir, aumentar la capacidad intelectual a través de la ingeniería genética o de la inteligencia artificial. Esto es algo que yo personalmente veo factible. Sin embargo hay un dilema, y es que entonces no existiría mérito personal porque todo sería obra de la ciencia o de la tecnología y no habría necesidad de intentar esforzarse. Debido a esto, se nos plantea la siguiente cuestión: ¿como todas las personas son inteligentes, habría que eliminar las escuelas?, ¿Habría que acabar con el sistema educativo a causa de su consecuente inutilidad? No podemos afirmar que esto sea una buena idea ya que la educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas y sociedades. Además de suministrar conocimientos, la educación enriquece la cultura, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos. La educación es necesaria en todos los sentidos.


En segundo lugar, el transhumanismo tiene la finalidad de alcanzar la meta de la super felicidad, llegando a esta mediante el uso de realidad virtual o el consumo de fármacos. He encontrado bastantes inconvenientes a la hora de llegar a este fin. Para empezar se me plantea la duda de si tomar los fármacos o recurrir a la realidad virtual sería obligatorio y se forzaría a toda la población a hacerlo (para que no hubiera gente quejándose de quien está en el gobierno o para reducir la criminalidad, por ejemplo). No me parece ético, sería como “lavarnos el cerebro” ya que en ningún momento se ha pedido nuestro consentimiento. Por otra parte, ¿qué pasaría si un día te olvidas de tomar los fármacos? ¿Descubrirías que no eres feliz de verdad y entonces te sentirías peor de lo que estabas antes de empezar el tratamiento al darte cuenta de que has estado viviendo una mentira? Es muy probable que esto te lleve a la dependencia de los medicamentos y a lo mejor lo que estás haciendo es sustituir una adicción que antes usabas como “mecanismo de escape” (como podrían ser las drogas, el alcohol o las autolesiones) por otra, y es malo por que ignorar los problemas o sustituirlos por otros no los va a solucionar. Asimismo, si tienes un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) o tendencias suicidas, esta medicina en teoría haría que estuvieras feliz pero no desaparecería el daño que se ha causado previamente y tampoco se eliminarían estas tendencias (o eso tengo entendido) ya que no veo posible que un medicamento haga que te olvides de controlar cuántas calorías consumes o que automáticamente ignores un gran sentimiento de querer hacerte daño a ti mismo. De igual manera, ya existen medicamentos para enfermedades mentales como el trastorno depresivo, el síndrome de Cotard o el síndrome de Diógenes entre muchos otros, pero algunos de estos trastornos son crónicos o simplemente la medicación no se ajusta a las necesidades del paciente. Así que los supuestos fármacos que nos ayudarían a alcanzar la felicidad puede que no sean efectivos. Y el último inconveniente que veo para alcanzar la super felicidad son los traumas psicológicos (la respuesta de una persona a una acción que le ha resultado extremadamente intensos, suficiente como para que sea imposible procesarlos adecuadamente) algunos ejemplos podrían ser: haber participado en una guerra, haber sobrevivido un desastre natural o a un entorno abusivo (ya sea abuso de forma sexual, física o psicológica). Los traumas tardan mucho tiempo en superarse y también conllevan muchísimo trabajo, por tanto, es un proceso que debe realizar cada afectado a su ritmo. 


Para finalizar, el último objetivo del transhumanismo es la super longevidad. Creo que su viabilidad científica es inexistente (o al menos en este momento), puede que dentro de unos años, cuando la tecnología avance, seamos capaces de llegar a ese punto, pero en 2022 no lo veo factible. Además, el hecho de que se llegase a conseguirlo crearía una desigualdad social enorme, ya que solo unas pocas personas privilegiadas podrían permitírselo, frente a millones de otras personas que también querrían ser inmortales pero no podrían afrontar los costes económicos que esto conlleva. 


En conclusión, el transhumanismo parece muy bueno en teoría, pero a la hora de ponerlo en práctica y realizarlo con personas reales con características e historias distintas, es pácticamente imposible llevarlo a cabo de una manera igualitaria y que satisfaga a todas las personas.


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